lunes, 9 de junio de 2014

MESOPOTAMIA Y EGIPTO

1.     Mesopotamia, civilización entre dos ríos.

El primer código de leyes de la Historia.
Hacia el año 1.800 a.C., la ciudad de Babilonia se impuso sobre el resto de las ciudades de Mesopotamia y formó un gran imperio: el Imperio babilónico, que sería el lugar donde uno de los reyes, Hammurabi, realizaría en el año 1750 a.C. el primer código de leyes escrito de la Historia.
Por aquel entonces los delitos se castigaban de un modo u otra en función de la ciudad en la que nos encontráramos pero, a partir de Hammurabi, la ley era una, siendo los dioses los que la revelaron al gran rey. Así, que el bueno de Hammurabi mandó a sus escribas inscribir sobre una gran estela negra en caracteres cuneiformes una serie de delitos y, los castigos que se aplicarían a quien se le pillara haciéndolos. Pero para que no quedaran dudas de que habían sido los dioses lo que le habían entregado esta sabiduría, Hammurabi se mandó representar a sí mismo en la parte superior de la estela, de pie, delante del dios del Sol mesopotámico Shamash, recibiendo de él las sagradas leyes.


El primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Solemos dar por supuesto que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora es un invento del siglo XX. Sin embargo, esta fecha tan señalada tuvo su origen mucho antes, en el reino de Sumer.
En el antiguo Sumer, las mujeres tenían una serie de derechos que no recuperarían hasta muchísimos siglos más tarde. Se les permitía estudiar (si podían pagarse las clases, claro) y, sobre todo, podían vivir de su trabajo. Conocemos numerosos casos de mujeres trabajadoras y muchas tablillas con contratos comerciales que aparecen con firmas femeninas. Las reinas y princesas de las primeras dinastías disponían de sus propias oficinas personales desde las que dirigían sus negocios en los que sus esposos no metían baza. Las mujeres más humildes también realizaban toda clase de actividades comerciales y practicaban oficios que durante siglos se considerarían “masculinos”, como la carpintería o el tallado de estatuas.  Y es en este marco de trabajo femenino, en el que encontramos el primer caso de celebración en honor de las mujeres trabajadoras. Al fallecer Gemen-Ninlila, mujer del rey Shulgi, segundo rey de la III Dinastía de Ur, éste decreta en honor de su esposa siete días de descanso para todas las mujeres trabajadoras del reino de Sumer. ¡Vivan las mujeres trabajadoras

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